El turismo de cruceros sigue disfrutando de las paradisíacas playas de Haití pese a terremoto.

El "paraíso privado" de Royal Caribbean continúa funcionando "como siempre" pero donará los beneficios a la ayuda humanitaria

La paradisíaca playa haitiana de Labadee sigue siendo –pese al horror y el caos en que ha caído la capital del país- un apacible resort turístico. Protegido por hombres armados, eso sí.

Mientras en Puerto Príncipe –donde han muerto unas 70.000 personas a causa de un devastador terremoto que ha dejado la ciudad en ruinas- se extiende el pillaje por los escasos recursos disponibles, a sólo cien quilómetros de allí, en "el paraíso privado de Royal Caribbean" los turistas siguen disfrutando de barbacoas y Bloody Maries.

Un brutal contraste desvelado por el diario británicoThe Guardian, a quien los responsables de la compañía de cruceros han aclarado que la dirección meditó profundamente su decisión y optó por mantener las paradas previstas en el país porque "Labadee es fundamental para la recuperación de Haití y cientos de personas dependen de ella para su supervivencia"

Royal Caribbean International asegura, pues, que sus cruceros seguirán dirigiéndose a Haití y mantendrán su actividad turística "como siempre" -de hecho, todavía se puedenreservar suites para el crucero que saldrá el viernes- pero donará el 100% de los benecios conseguidos en estos días en la paradisíaca playa haitiana a las tareas de ayuda y reconstrucción.

Esta actuación, sin embargo, no está tranquilizando la conciencia de todos los pasajeros de los cruceros que están haciendo parada en la playa que Royal Caribbean define en su página web como un "exclusivo destino que depara playas inmaculadas, paisajes sensacionales y deportes acuáticos espectaculares"

"No me puede imaginar tomando el sol en la playa, comiendo barbacoa y disfrutando de un cocktail mientras [en Puerto Príncipe] hay decenas de miles de muertos amontonados en las calles", asegura un pasajero cuyo testimonio The Guardian recogió de un foro de Internet.

Otro, en cambio, no tiene ningún problema al respecto: "Estaré allí el martes y pienso disfrutar de la excursión y de la playa."

(Texto extraído de "la vanguardia" - Barcelona.)